Boletín de Prensa. Veracruz, Veracruz, a 28 de julio de 2013

Coordinadora de Pueblos en Defensa del Río Atoyac

Veracruz, Veracruz, a 28 de julio de 2013

Los pueblos de la Cuenca del Río Atoyac hemos denunciado repetidamente, desde hace meses, la agresión que representa para nuestra vida el proyecto Bandera Blanca, el cual pretende, sin nuestro consentimiento, extraer el agua del nacimiento del río Atoyac hacia la ciudad de Córdoba, Veracruz.

El pasado lunes 22 de julio, a pesar de los intentos de sabotaje por parte de los gobiernos municipales de Cotaxtla y Carrillo Puerto, realizamos una caravana en defensa de nuestro río y declaramos que toda la cuenca constituye un patrimonio ambiental universal de los pueblos, dejando claro además que no somos unos cuantos, sino muchos quienes nos oponemos a este proyecto, porque significará la muerte de nuestra agricultura y el agravamiento de nuestra salud, ya muy deteriorada por la contaminación del río, perpetrada por ingenios, alcoholeras, granjas industriales, basureros, el rastro y la invasión de los humedales para proyectos privados.

Un día después de nuestra movilización, el martes 23 de julio, el gobierno de Amatlán de los Reyes, en complicidad con el gobierno estatal y el gobierno federal, autorizó el ingreso de la maquinaria a la comunidad de Ojo de Agua Grande para continuar las obras de construcción del trasvase, lo cual generó la movilización de numerosos pobladores de diversos municipios para impedirlo. Por ello, hemos decidido iniciar un plantón indefinido y detener el avance de una obra que nunca fue consultada con los pueblos, que representa un nuevo despojo a las comunidades rurales de Veracruz, que no está destinada a satisfacer las necesidades de la población, sino a enriquecer a unos cuantos empresarios, quienes ya han sido favorecidos durante demasiado tiempo en nuestra entidad. El proyecto Bandera Blanca se sumaría así a las más de 240 concesiones para extracción de agua subterránea que ya posee el ayuntamiento de Córdoba, por las que extrae más de 400 millones de metros cúbicos anualmente, según datos de la propia Comisión Nacional del Agua. Con una población de alrededor de 200 mil habitantes, cada uno de los habitantes de la ciudad de Córdoba tiene disponibles, en promedio, 2 mil metros cúbicos por habitante al año, que significarían un consumo de casi 5 mil 500 litros por habitante al día. Ante estos datos, nos hacemos las siguientes preguntas, que ninguna autoridad ha querido responder:
¿Cómo es posible que las autoridades municipales, estatales y la federal afirmen que la ciudad de Córdoba carece de agua?
¿Será porque la mayor parte del consumo industrial del agua aparece oculto como consumo doméstico y, en realidad, el agua es para la industria y no para la población?
¿Por qué despojar a los pueblos de la cuenca del Atoyac de la única fuente de agua limpia que nos queda?
¿Por qué violentar nuestro derecho para simular que se salvaguarda el de los habitantes cordobeses?
¿Qué autoridad ha hecho siquiera el intento por llevar a cabo una evaluación seria del manejo del agua en la ciudad de Córdoba o, para el caso, de cualquier ciudad de Veracruz o del país?
¿Qué han hecho las autoridades para resolver los problemas de dispendio y falta de mantenimiento de la infraestructura hídrica de Córdoba?
¿Por qué no se sanciona a las empresas que destruyeron la vida en el río Seco y a las autoridades que toleraron su contaminación, que nosotros pagamos con nuestra salud?

Denunciamos que apenas un día después de nuestra movilización pacífica desde Boca del Río hasta el nacimiento del río Atoyac, el gobierno de Veracruz muestra su verdadera cara, después de la elección comprada el 7 de julio. Javier Duarte quiere aplicarnos una política de hechos consumados que después sería legitimada por la Comisión Nacional del Agua y Semarnat. Está claro que detrás de su falso discurso de respeto a los derechos se ubica un interés económico propio, cuyo costo pretende ser transferido a los pueblos. Sin embargo, al igual que nuestros hermanos de Tepoztlán, Morelos (en digna resistencia contra la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla) y de San Francisco Xochicuautla, Estado de México (opositores a la carretera Naucalpan-Toluca), los pueblos de la cuenca del río Atoyac seguiremos resistiendo a este proyecto inhumano, inmoral, ilegítimo e ilegal.

El gobierno de Veracruz, encabezado por Javier Duarte de Ochoa, lo mismo que el gobierno federal, en vez de promover políticas públicas que garanticen el derecho de nuestros pueblos a un medio ambiente sano, al agua, a la alimentación, a la vivienda, entre muchos otros derechos consagrados en la Constitución y en los Tratados Internacionales en Derechos Humanos, firmados y ratificados por el Estado mexicano, prefiere utilizar su poder para desviarlo a favor de empresas privadas nacionales e internacionales. Asimismo, Javier Duarte y Pedro Montalvo (director de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz), en vez de escuchar nuestras justas demandas para que se saneen los ríos de Veracruz, nos amenazan con imponer su proyecto de negocios particular, sin haber hecho antes una auditoría sobre el manejo irracional e irresponsable del agua que realiza el ayuntamiento de Córdoba y sin tomar en cuenta la fragilidad ambiental de la cuenca del río Atoyac, ni mucho menos el hecho de que la contaminación del río ya está ocasionando enfermedades graves en la población de la cuenca media del río, en Carrillo Puerto y Cotaxtla. El proyecto Bandera Blanca es una amenaza de muerte para los pueblos de nuestra cuenca.

Por todo esto, ratificamos nuestras demandas:

1) La cancelación oficial y definitiva del proyecto Bandera Blanca.

2) La búsqueda de una solución social y ambientalmente viable para la crisis de abasto de agua potable de la ciudad de Córdoba, Veracruz, que no contemple el trasvase de las aguas del río Atoyac ni de ningún otro río, sino la restauración de la cuenca del río Seco, la inversión pública en la reparación y el mantenimiento de la infraestructura de distribución de agua potable y saneamiento de las aguas residuales de la ciudad, lo mismo que la vigilancia y sanción a todas las empresas industriales que vierten sus residuos tóxicos al río Seco.

 3) La búsqueda de una solución social y ambientalmente viable para la crisis del manejo de las aguas residuales industriales y urbanas en toda la cuenca del río Atoyac.

4) La clausura y remediación de los basureros de Cuitláhuac, Atoyac, Cotaxtla y Chocamán, así como el desarrollo de una nueva política para la generación y el manejo de los residuos sólidos urbanos tendiente a su disminución.

5) La clausura inmediata de todas las granjas de pollos y cerdos que vierten sus residuos al río Atoyac.

6) La elaboración de un proyecto hídrico-forestal integral de la cuenca del Atoyac.

7) La realización de estudios epidemiológicos, de salud y  ambientales independientes, exhaustivos y participativos, en los municipios de la cuenca, financiado por el gobierno de Veracruz.

8) La aplicación de una política real de prevención y atención de enfermedades ocasionadas por la contaminación hídrica y ambiental.

9) Freno a la construcción de más proyectos inmobiliarios sobre las zonas de humedales en Medellín y Boca del Río.

10) Castigo a los funcionarios que hayan incurrido en actos de corrupción al intentar imponer el proyecto Bandera Blanca. Exigimos nuevamente la renuncia de Pedro Montalvo como director de la Comisión de Agua del estado de Veracruz.

11) El compromiso público y oficial del gobierno de Veracruz de que nunca más se impondrá ningún proyecto sin consulta libre, previa e informada a nuestras comunidades.

12) Que se detengan todos los actos de intimidación, amenazas y división en nuestras comunidades. Responsabilizamos a Javier Duarte de Ochoa, gobernador de Veracruz, por cualquier daño al patrimonio, a la seguridad, a la libertad y/o a la vida de los integrantes de la Coordinadora y habitantes de la cuenca que defendemos nuestro río.

Saludamos a todos los pueblos, comunidades y organizaciones que, en Veracruz y en México, están luchando por defender el lugar en el que viven, por frenar los despojos y por detener la injusticia. Los invitamos a que se sumen a nuestra lucha como nosotros nos sumamos a las suyas. Especialmente, nos solidarizamos con las luchas de los pueblos de Tepoztlán, Morelos, San Francisco Xochicuautla, Estado de México y el pueblo Yaqui, de Sonora, que en estos días sufren agresiones similares a la nuestra.

¡El Atoyac no se negocia ni está en venta!

Atentamente


Coordinadora de Pueblos en Defensa del Río Atoyac

No hay comentarios:

Publicar un comentario